Hay cosas que no se pueden expresar en 140 caracteres y yo
llevo días dando vueltas a una de esas cosas. Así que salgo de mi silencio
bloguero para contaros:
Hay una gran polémica con la ley de identidad de género que
quiere sacar el gobierno. Los que vais a leer esto, de sobra conocéis la
polémica y los argumentos a favor y en contra de la ley. Así que no entraré en
ellos, otras personas mucho más leídas que yo ya lo han hecho con mucho tino.
Donde sí quiero entrar es en algo que nadie destaca y que a mí me parece
fundamental: pienso que la ley, tal y como la van a redactar perjudica a las
personas transexuales.
Cojamos como ejemplo para explicarme una ley ya aprobada y
en vigor, concretamente la de Aragón.
LEY 4/2018, de 19 de abril, artículo 4, punto 3:
“En ningún caso será requisito acreditar la identidad de
género manifestada mediante informe psicológico o médico ni se podrán requerir
pruebas de realización total o parcial de cirugías genitales, tratamientos
hormonales o pruebas psiquiátricas, psicológicas o tratamientos médicos para
hacer uso de su derecho a la identidad de género o acceder a los servicios o a
la documentación acorde a su identidad de género sentida.”
Artículo 7, punto tres:
“Los trámites para la expedición de la documentación
administrativa prevista en la presente ley serán gratuitos, no requerirán de
intermediación alguna y en ningún caso implicarán la obligación de aportar o
acreditar cualquier tipo de documentación médica.”
A mi modo de ver, una ley tiene que tener medidas de
control, para que solo los estén afectados por ella se puedan beneficiar de
ella. Los dos artículos que he puesto impiden cualquier control y os voy a
poner un ejemplo, unas oposiciones con reserva de plaza, estas: http://www.boa.aragon.es/cgi-bin/EBOA/BRSCGI?CMD=VERDOC&BASE=BOLE&PIECE=BOLE&DOCS=1-30&DOCR=15&SEC=FIRMA&RNG=200&SEPARADOR=&&PUBL=20200703
En ellas hay dos plazas reservadas para mujeres que han sufrido violencia de
género y otras dos plazas reservadas para personas transgénero. Las mujeres que
han sufrido violencia de género, tienen que acreditar su condición con
sentencia judicial o demostrando que tienen medidas de alejamiento. Sabemos por
tanto con total seguridad, que a esas plazas solo se presentarán las personas a
las que va destinada la reserva. Pero para acceder a la reserva trans, solo hay
que presentar una declaración firmada ante notario en la que digas que te
sientes con otro sexo distinto al que naciste y mantener esa declaración hasta
el momento de ocupar la plaza.
En todos los colectivos hay gente que busca retorcer las
leyes para beneficiarse de ellas y el colectivo de los opositores no es
diferente al resto. Hay gente que analizará la situación y verá que no es lo
mismo opositar contra miles por 80 plazas, que opositar contra decenas por 2
plazas. Verán que para lograr esa variación tan brutal de las posibilidades de aprobar,
solo hay que ir a un notario y decir que te sientes mujer u hombre según el
caso y lo mejor es que te puedes desdecir sin ninguna consecuencia una vez
tomes posesión de la plaza, ni siquiera te tienes que cambiar el nombre durante
el periodo en el que perteneces al otro sexo. Por lo tanto habrá un número de
opositores que acudan a un notario para hacer el papel. Esto que digo, lo hará
un porcentaje mínimo de opositores, pero no os quepa ninguna duda de que
algunos lo harán, lo harán los suficientes para que haya muchas posibilidades (casi
el 100%) de que no aprobará ninguna persona transexual. ¿En qué ayuda entonces esta
reserva tal como está planteada a las personas transexuales? En nada.
¿Os imagináis que para pedir subsidios bastase con la
pobreza sentida y que nadie pudiera comprobar si esa pobreza es real porque una
ley dijera que no se puede sumar a la humillación de ser pobre la humillación
de demostrarlo? Yo sí me lo imagino, un montón de caraduras pediría los
subsidios diciendo que son pobres sentidos y los perjudicados a la larga serían
los pobres de verdad. Porque de caraduras está el mundo lleno.
Y esto que digo no se circunscribe solo al ámbito de las
administraciones, afectaría en todos los ámbitos. Yo estoy convencido de que
ningún transexual entra en los baños y vestuarios femeninos para violentar a
las mujeres. ¿Pero qué sucederá con una ley que diga que puedes ser mujer con
solo decirlo, anulando la posibilidad de ningún tipo de control? Pues que
pervertidos de todo pelaje, se acogerán a esa ley y los principales perjudicados
con las tropelías de esos señores (aparte claro de sus víctimas), serán las
personas transexuales.
Una ley tiene que tener controles, si no los tiene,
beneficia a los caraduras y delincuentes, perjudicando al colectivo al que va
dirigida.