SAT.

Hoy los compañeros del SAT han realizado una acción redistributiva como la que hicieron el año pasado sobre estas fechas. Esta vez se han metido en un Carrefour y han cogido material escolar básico para los hijos de los que nada tienen. No puedo dejar de mostrar mi apoyo a estas acciones directas, que marcan el camino que se tiene que seguir si el sistema te echa de manera inmisericorde, como hoy esta haciendo con tantas y tantas personas.

Podríamos dar muchas cifras, cifras de paro, cifras de pobreza, cifras de ingresos. Pero no creo que haga falta, se ve en las calles, todos vemos los supermercados mas vacíos, las tiendas mas vaciás, los bares mas vacíos. La famosa austeridad nos lleva al desastre, hoy han salido los datos del comercio minorista, el comercio que da empleo a la mayoría de los que trabajan en el sector terciario y por extensión a la mayoría de los trabajadores, ha bajado otro mes mas y van treinta y ¿Ocho? Meses bajando todos los meses, todos. Mas de tres años continuados de bajadas de ventas mes a mes. El gobierno se congratula diciendo que baja menos, que el dato es bueno y como no, que las exportaciones suben. Lo que es evidente es que estamos en un pozo y que por desgracia el fondo esta lejos.

¿Como no se hace nada para parar ese descalabro del modo de vida de la mayoría de los trabajadores? ¿Por qué se potencia a las grandes superficies en vez de a las pequeñas?

Están acabando adrede con nuestra forma de vida y los únicos que hacen algo por evitarlo son los del Sindicato Andaluz de Trabajadores. Por eso solo cabe apoyar sin fisuras a los únicos que tienen voluntad de plantarle cara a este gobierno inmisericorde que nos quiere a todos en la miseria.

Es una vergüenza que haya padres que no les pueden proporcionar a sus hijos ni unas pinturas para el colegio. No lo podemos consentir. Si el único camino para evitarlo es robar habrá que recorrerlo. Nuestro código penal lo recoge, robar por necesidad bienes básicos para la subsistencia no es delito. Es mas, yo diría que es obligación.

Repito, todo mi apoyo a Diego Cañamero, a Gordillo y al resto de miembros del SAT. Ellos no cejan en su empeño de que todos tengamos una sociedad mejor, aunque les detengan, les multen o les golpeen. No hay otro camino que la acción directa, si el estado abandona a las personas estas se tendrán que buscar la vida. ¿O no?