Ya sé que la comparecencia del ministro Jorge Fernández por
la visita a su despacho oficial del imputado Rato fue hace unas semanas. Pero
hasta hoy no he tenido la ocasión de comentarlo y me parece importante contaros
lo que me pareció esa comparecencia.
El ministro me pareció que estaba muy inseguro y nervioso.
Se le trababa la lengua y repetía una y otra vez las mismas cosas. Sus
argumentos para justificarse fueron dos, el primero es que todo es culpa de los
socialistas, la visita del imputado a un ministro del PP fue culpa del PSOE. La
segunda justificación fue que la visita era porque el imputado temía por su
seguridad y temía que le quitarán los escoltas con los recortes.
La primera excusa no vale por lo evidente, el PSOE tiene la
culpa de muchas cosas, pero de esto no. La segunda excusa la desmontó el propio
ministro al principio de su intervención. Nos dijo Jorge Fernández que los que
han sido presidentes del gobierno, vicepresidentes y ministros del interior,
mantienen su escolta siempre, independientemente de cual sea su situación judicial
e independientemente de cuanto hace que dejaron el cargo (Debemos suponer que
Barrionuevo mantuvo su escolta en la cárcel). ¿Qué inquietud podía pues tener
el imputado? Sabía que no le iban a quitar la escolta en ningún caso.
Tenemos pues que ni el PSOE ni la seguridad son motivos para
que un ministro reciba al imputado. ¿Por qué lo hizo entonces? Habrá que pensar
lo peor y lo peor es muy malo. La verdad es que no se entiende como Jorge Fernández
sigue hoy en el cargo, es un inútil con la sombra de las prácticas corruptas sobrevolándole
desde hace demasiado tiempo. Esta visita del imputado solo es el colofón.
Las faltas de profesionalidad del ministro son muchas y cada
una de ellas justificaría su dimisión. Van desde lo trivial, como utilizar los
aviones del gobierno para transportar a su perrita, ella sola. A lo más grave,
los muertos de Ceuta y las posteriores explicaciones a lo que pasó. Entre
medias muchas cosas, una de ellas fue filtrar a la prensa una operación
policial que aún no se había producido, posibilitando la huida de las personas
que iban a ser detenidas.
No se entiende que este ministro siga hoy en el cargo, la
única explicación es la falta de respeto de este gobierno a las instituciones
que representan, parece que a nuestros ministros les importa una mierda todo lo
que no sea llenarse los bolsillos.
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