Es la primera vez que empiezo con el
link de una noticia, pero es que esta me ha parecido muy fuerte. Al
parecer el gobierno esta estudiando cambiar la ley de extranjería.
Quieren hacer que los extranjeros que compren pisos de un valor
superior a 250.000, obtengan automáticamente la residencia en
España. Medida que yo creo beneficia a los mafiosos, como casi todas
las de este gobierno, leo muchos comentarios en público de que nos
estamos convirtiendo en la Cuba de Batista. Empiezo a pensar que es
cierto. Este país se va a convertir en destino de gentes de toda
ralea que quieran legalizar sus ahorrillos de dudosa procedencia.
Ademas pienso que las leyes no se
cambian solo en un punto, ya se aprovecha para cambiar otros puntos.
¿Recordáis quien solicito cambios en la ley de extranjería para
poner su macro casino en España? Que casualidad que se planteen
cambiar la ley de extranjería ahora, ahora que no es necesario para
ellos, ya que tenemos una de las leyes de extranjería mas estrictas
de Europa (puesta por Zapatero). Ahora que se supone no hay trabajo,
que tenemos un gobierno de corte racista. ¿quieren facilitar la
entrada? No me negareis que es sospechoso.
Si dentro de unos días se plantean
flexibilizar la ley anti tabaco, con la escusa de reactivar el
consumo en los bares. Ya estará todo claro, el mafioso putero, viene
a España.
Salud a todos.
Nuestras leyes de extranjería solo han beneficiado a grandes empresarios, que además en su mayor parte si se deciden a invertir en el "culo del mundo" es porque las leyes penales son mas permisivas que las de sus países, es decir, que solo vienen mafiosos.
ResponderEliminarPero la gracia es que en lugar de conseguir que sus "inversiones" creen riqueza, lo que hacen en la práctica es sacar dinero hacia paraísos fiscales, dinero público por supuesto, conseguido con subvenciones, exención de impuestos, flexibilidad total con diversas leyes, en fin que crean un mercado laboral paralelo y esclavista que perjudica al oficial por la competencia desleal, y los ingresos que genera, se sacan del país, empobreciéndonos aun más.
Por ejemplo, los comerciantes chinos (que pueden permitírselo, es decir los ricos), están libres de impuestos durante dos años, tras los cuales cambian la empresa de nombre y a seguir de gratis contratando a sus compatriotas por una miseria en jornadas interminables, esto les permite tener precios más bajos que destruyen el comercio local y el mercado laboral.