La economía española
se dispara, es la locomotora europea. Este año se espera un crecimiento record
impulsado sobre todo por el consumo de las familias que está disparatado,
empujando con fuerza a la economía. Esto influye en especial medida a las PIMES
que aumentan sus ventas exponencialmente. Definitivamente ahora es el momento
de emprender y de liquidar el paro con el emprendimiento.
Este primer párrafo es lo que nos cuentan hoy todos los
medios de comunicación. Esta noticia económica se ha colado entre rescates de
muertos y pilotos psicópatas. ¿Qué hay de cierto en ella? Poco la verdad.
El consumo efectivamente ha subido un 2,4% durante 2014.
Pero las ventas del pequeño comercio solo han subido un 0,7%. La subida del
2,4% se ha centrado principalmente en las grandes superficies.
Vosotros diréis y con razón: pero subir han subido aunque
sea poco, lo cual es bueno.
Eso es una verdad a medias, ya que el año pasado se dio una
circunstancia inédita en nuestro país, hubo deflación. Los precios bajaron un
1,3%. Así que el pequeño comercio vendió un 0,7% más de productos, pero un 1,3%
más baratos, con lo cual los ingresos disminuyeron un 0,6%.
Eso quiere decir que en 2014 se encadeno el enésimo año de
bajada de ingresos del pequeño comercio.
Este gobierno coge el dato mínimamente positivo que tiene a
mano para decir que es el motivo de la salida de la crisis. Antes fueron las
exportaciones, hasta que se fueron a la mierda. Después fueron las cosas
ilegales, hasta que se vio que lo ilegal no paga impuestos. Ahora es este tímido
aumento del consumo, apoyado en exclusiva en el aumento del crédito (un 10% en
2014), el que usan para decir que nos recuperamos.
Tenemos pues que los trabajadores cada año que pasa cobramos
menos por hora trabajada y cada año que pasa trabajamos menos horas
remuneradas. Por lo tanto cada año cobramos mucho menos en conjunto.
Tenemos además que
estamos en deflación y que el gobierno dice que vamos a estar en ella al menos
durante todo 2015. La deflación afecta brutalmente al consumo, os lo explico
con un ejemplo particular: me quiero comprar una tele nueva, pero la compra de
la tele exige una ardua negociación con la otra parte controladora de los presupuestos
para la liberación de los fondos. Vi una tele cojonuda, 40 pulgadas, smartv, no
sé cuantas líneas de no sé qué. Cojonuda vamos, costaba 460 euros en una superoferta.
Las negociaciones para la liberación del presupuesto no fructificaron y tuve
que esperar, en navidades vi la misma tele por 400 euros y por fin conseguí la
liberación de los fondos en una dura negociación, pero en el trabajo me dijeron
que esperara, que esa tele tenía tecnología antigua. Esperé, lo que me costó
una serie de pullitas en casa. ¿Tanta matraca con la puta tele y ahora no la
compras? Me dijo mi señora. La semana pasada vi esa misma tele en una gran cadena
por 340 euros y he decidido esperar más. Igual si los precios siguen así me puedo
comprar la tele por cuatro perras o una tele mucho mejor por el dinero que me
quería gastar en esa.
Con este ladrillo televisivo, lo que os quería explicar es
que la deflación detrae el consumo siempre.
Menos sueldos y deflación. ¿De verdad es creíble que el
consumo suba? Temo que esto sea otro artificio estadístico del gobierno.
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