Unos chistecitos ligeros.

Al final Zapata dimitió o le dimitieron, cuidado con lo que escribís hoy, que dentro de diez años os podéis arrepentir. Yo creo que la clave está en escribir siempre conforme a tus creencias, así nunca podrán lanzarte tus escritos a la cara, ni reprocharte nada de lo que contengan.

Ya sabéis que yo no soy una persona de matices o de verbo fácil. Así que voy a demostrar mi opinión sobre el asunto de Zapata “el breve” con unos chistecillos de mal gusto, pero eso sí, siempre acordes con mis creencias e ideología básicas:

“Dios se acostó con su madre para engendrarse a sí mismo… Creo que ahora entiendo el comportamiento de sus representantes en la tierra.”

“¿Cómo conseguirías que Rouco fuera una buena persona? Lo único que mueve el corazón de Rouco (y de su jefe) es el dinero y nosotros no tenemos la capacidad de ofertar más que sus actuales compradores (las empresas del IBEX). Así que no se puede conseguir que esa gente sea buena.”

“Supongamos por un momento que Dios existe. En ese caso, viendo como es el mundo que creó, podemos deducir que Dios es un hijo de puta de los gordos. Así que lo último que puede querer una buena persona, es pasar la eternidad con ese engendro del mal y sus acólitos más famosos (Torquemada, Rouco, Hitler, etc...). Por lo tanto, nuestro sitio natural en el que pasar la eternidad sería el infierno, junto a Durruti, el Che, Labordeta, Lenin, etc… Pero el Papa, que es una miaja cabrón, ha dicho que el infierno no existe, que nos jodemos y nos vamos con el mamón de Dios durante toda la eternidad. Ya ni el infierno nos dejan los putos curas.”

“¿Cómo meterías a 20 curas en un 600? Metiendo un niño desnudo dentro del 600, los curas ya llegarían después corriendo…Se.”

Sinceramente creo que la iglesia católica es una de las instituciones más miserables y depravadas que hay en el mundo, por eso hago este tipo de bromas sobre ella. Jamás se me ocurriría hacer bromas sobre el holocausto o sobre personas que han sufrido graves daños por culpa de una causa que ni les iba ni les venía. Ahí creo que está la clave de este asunto.

Dentro de diez años nadie podrá sacar este escrito para deslegitimarme, ya que es lo que pienso sinceramente y si me presentara a unas elecciones sería dejando muy claro a mis votantes mi opinión sobre la iglesia católica. Pero de todas formas creo que todo esto se ha sacado de quicio, si eres un político de lo que se considera la izquierda, parece ser que tienes que ser poco menos que una monja de clausura.