sábado, 5 de mayo de 2012

Julio Anguita


Yo siempre he sido de poco admirar a la individualidad en sí, me pongo a recordar y no recuerdo haber tenido ningún ídolo en mi infancia, ni deportivo, ni de otra índole. Fue de mas mayor cuando empece a admirar a ciertas personas, la verdad es que muchas de ellas me han acabado decepcionando, pero hay algunas que siempre siguieron siendo un referente para mi y que han encauzado mi forma de pensar de manera notable, muchas veces sin ser yo consciente de ello. En especial hay una que me ha influido.

Esa persona es Julio Anguita. Hace unos meses vi un documental en you tube sobre la obsolescencia programada, que me dio mucho que pensar sobre la falacia del sistema productivo, estamos en un sistema basado en falsedades, podríamos estar en nuestra casa cobrando sin ir a trabajar y no pasaría nada, ya que no existe una necesidad real de nuestra producción. Pero lo que también me dio que pensar es que eso ya lo había escuchado yo antes, pero de forma diferente, ¿adivináis a quien se lo escuche? Exactamente, a Julio hace muchos años en una entrevista de televisión, el no lo llamo obsolescencia, lo que hacía era comparar la durabilidad de los productos antiguos comparados con los actuales e incidía en la sostenibilidad ecológica y el cambio del modelo de producción, distintas palabras mismo concepto.

Eso me hizo pensar en las otras muchas palabras que escuché a Julio hace años, por ejemplo Sobre el euro y los mercados; dijo hace 20 años lo que iba a pasar hoy sin equivocarse ni un ápice ¿es vidente? No, simplemente tiene y tenía una capacidad de análisis impresionante.

Recuerdo especialmente sus palabras y conceptos sobre el trabajo y la corrupción, palabras que me han guiado en mi vida profesional como un mantra sin yo percibirlo y que se resumen en dignidad, en no permitir ni hacer tejemanejes, tan corrupto es el político que acepta chantajes y prebendas, como el funcionario que cierra los ojos por unas migajas o por no buscarse problemas. Sin estos trabajadores de base que hacen como que no ven nada la corrupción no sería posible.

Julio es una persona que se preocupa tanto de lo grande como de lo pequeño, ademas tenía facilidad para trasmitir los conceptos, conseguía que entendiésemos la macroeconomía explicándola en menor escala, utilizando la economía familiar. Por su bagaje docente, nos explicaba las cosas como si fuéramos alumnos de un instituto global, cosa muy necesaria en esta sociedad alienada en la que la mayoría de nosotros tenemos la misma capacidad de atención que los peces. Nos regañaba por no ser críticos, por no exigir y por no ver lo obvio.

Muchas gracias por estar ahí, por hacernos pensar y por hacernos cambiar. Mis respetos.



Pongo dos enlaces, uno el del documental de la obsolescencia programada y el otro una las ultimas conferencias de Julio. Recomiendo el visionado atento de ambas.




Salud a todos.

1 comentario:

  1. Queda claro que llevando este rumbo, homo sapiens será el último del género homo.

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