Bueno, pues volvieron a imputar a la infanta. La verdad es que la noticia me
deja indiferente, ya que llega tarde, muy tarde. Lo han hecho cuando ya no ha
quedado más remedio y cuando estaba claro que su no imputación haría más daño
que su imputación. En este punto tengo que decir que mi fe en la justicia está
bajo mínimos y más aún cuando se refiere a estos personajes de la casta. Sé que
la presunta se va a librar sin ninguna condena.
La verdad es que este caso hecha más tierra sobre la corona,
una corona ya muy debilitada por las actuaciones del rey. Hoy todos sabemos ya
que el buen señor era un crápula y un libertino, que hacía lo que fuera por una
buena cacería, de lo que fuera. Pero lo peor no es eso, lo peor es su evidente
herencia, no es el heredero de su padre, es el heredero de Franco. Luego está
su vinculación con Armada, el general que quería ser el presidente del gobierno
tras el 23F y muchas otras cosas que no enumeraré aquí.
Ayer se hizo más evidente que nunca el estado mental del
rey, los excesos se pagan y este hombre se ha pasado la vida de juerga en
juerga, así que por eso está como está. No está así por la edad, solo hay que
ver a Napolitano (12 años más que el rey) o a Bergoglio (un poco mayor) para
darnos cuenta de que no es un problema de edad, es un problema de neuronas, que
el alcohol las ha descolocado aún más.
Todo esto ha conseguido que en los medios patronales se
empiece a hablar tímidamente de república, hoy mismo en la SER han abordado un
poco el tema. Eso sí, lo han abordado para decirnos que la república podría ser
un desastre y que nos podría llevar a sitios muy malos. Que miedo le tiene está
gente a la república, desde luego ha calado la propaganda franquista que nos ha
bombardeado durante ochenta años. ¿Qué se pensarán que es una república?
República es lo que hay en Francia, en Alemania, en Italia,
en Portugal, en Grecia,…. En realidad en el mundo la anomalía es la monarquía,
no la república. Es que si te paras a pensarlo, el que hoy en España se
instaure una república no cambiaría nada, lo único que no habría parásitos
reales…, bueno parásitos reales seguiría habiendo, lo que no habría son parásitos
de la realeza cobrando del estado. El resto seguiría igual, tendríamos un
presidente de la república del PP, un anciano retirado famoso, por ejemplo
Oreja y tendríamos un primer ministro autoritario y cazurro del PP que sería
quien mandase, por ejemplo Rajoy. ¿Qué diferencia supondría eso? Ninguna.
Pero para mí si sería diferente, ese cambio que no es nada,
para mí sería importante. Está claro que quiero más, quiero un cambio real,
quiero que las decisiones se tomen por referéndum o en su defecto mediante
juntas populares. Quiero que toda la información que atañe al estado (que somos todos) sea libre y
consultable por quien quiera. Quiero que sea el estado el que controle los
servicios esenciales. Quiero…., quiero muchas cosas, pero paso a paso, hoy
tenemos más cerca que nunca el fin de la monarquía.
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