miércoles, 5 de marzo de 2014

Primarias.

Hoy estaban en la radio hablando de las primarias en los partidos y reclamándolas, decían que es un ejercicio democrático de la leche, que renovaría a los partidos democratizándolos. Que España necesitaba esa democracia para devolver la credibilidad a los partidos.

Sinceramente, a mí eso de las primarias me parece una absurdez absoluta, las primarias no son ningún ejercicio de democracia, ni cambian nada. ¿Qué más da que el candidato sea Zaplana, arenas, Rato o Rajoy? ¿Qué diferencia hay entre Rubalcaba y Madina? ¿Acaso van a hacer políticas diferentes uno u otro?

Lo que de verdad supondría una diferencia es que se sometiese a primarias la política de los partidos. Que hubiera unos congresos desde la base en los que se decidiese la línea política de los partidos y que el resultado de esos congresos fuera determinante en la acción de gobierno si esos partidos ganasen las elecciones.

A mi modo de ver, el candidato es una cosa secundaria, de hecho pienso que el candidato lo tendrían que elegir publicistas. Lo que no es secundario es el programa y el ideario del partido, que tendrían que ser de obligado cumplimiento y consensuado con las bases.

En fin, hoy podemos estar contentos, ya que podemos se ha sumado a las primarias absurdas, primarias en las que podremos elegir al candidato pero no la línea política que este va a seguir y lo peor es que va a arrastrar a esa absurdez a otros. Pero ojo, cuando digo que todos podremos elegir al candidato es todos, un chino que vive en Pekín podrá votar, un votante del PP podrá elegir, un yanqui de Idaho podrá votar al candidato trosquista para las europeas. Muy lógico y democrático todo.


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