sábado, 2 de febrero de 2013

Infantilismo.




No se si recordáis vuestra niñez, yo si, recuerdo muchas cosas de la mía, estos días han aflorado muchos recuerdos. El comportamiento de la cúpula del PP, me ha recordado al comportamiento que yo tenía en mi mas tierna infancia. Recuerdo que al romper algo, la negativa tajante y rotunda de la autoría, yo suponía que servía para eludir el castigo. Exactamente igual que en la serie esa del CSI, si no hay confesión no hay caso, aunque las pruebas sean tajantes. Los televidentes aborregados necesitamos ver la confesión para asegurarnos del encarcelamiento de un culpable. Exactamente esas actitudes vi ayer en Cospedal, primero dijo que todo todo era falso. Cuando la pillaron dijo que solo casi todo era falso. Dijo también que Barcenas era un criminal con el que no iban a hablar, pero claro, después, cuando le intereso, dijo que Barcenas dice que esos papeles son falsos. ¿Pero no quedamos en que no era fiable? Se ve que es fiable solo cuando interesa.

Montoro no se queda atrás, afirmó con rotundidad hace unos días que Barcenas no había lavado nada, pero ayer...... Ayer todo cambió, resulta que si, que si que había lavado dinero, pero con matices claro. Como siempre, siempre hay matices y mas para esta gente que justifica lo injustificable en el nombre de su dios.

Resulta que los ministros si no cobraban por un lado cobraban por el otro, por ejemplo Mato, que recibía regalitos de los corruptores locales por mediación del que era su marido. Pero en esa justificación de lo injustificable, resulta que el marido era muy avanzado estéticamente y las joyas que los modos sociales atribuyen tradicionalmente al uso femenino, en este caso eran de uso masculino. No seré precisamente yo el que critique las tendencias de moda de la familia Mato, pero me extraña que en una familia tan tradicional y sobre todo tan cristiana (lo de cristiana lo deduzco por sus actitudes, muy cristianas todas, mentir, robar, estafar, etc....), los machos se pongan joyería fina para estar mas guapos.

Que decir del ministro de justicia, que justifica el indulto del cliente de su hijo aduciendo motivos de salud, de la salud de la cuenta bancaria de su hijo suponemos.

Como sabéis, me podría pasar horas enumerando las justificaciones infantiles de los miembros del gobierno. ¿Debemos suponer pues que todo el ejecutivo tiene la misma madurez y mismo el seso que un niño de siete años? No. Lo que debemos suponer, es que el gobierno piensa que somos nosotros los que tenemos la misma capacidad de análisis que un niño de siete años. El gobierno considera que años de desinformación y alienamiento, nos hacen necesitar de una confesión para constatar la culpabilidad de alguien, vamos, como en las series policiacas malas.



Cambiando radicalmente de tema. Esta semana apenas he escrito ni leído nada, el motivo a sido el puto trabajo. Hemos tenido una reparación que corre prisa y nos hemos tenido que quedar por las tardes. Durante unos días, entré a trabajar a las siete y salí de trabajar a las siete también, pero de la tarde. Esto, a parte de hacerme acumular cansancio, me ha hecho pensar. Durante estos pocos días, apenas le he podido dedicar tiempo a mi familia, apenas he podido leer los blogs que sigo, ni las noticias y desde luego, apenas me quedaban ganas para escribir.

Ese es el futuro que quiere para nosotros el gobierno y sus escuderos del PSOE, que arrimemos el hombro, que trabajemos mas y cobremos menos. ¿Cuanta gente ya hoy trabaja diez, once o mas horas al día? Demasiada, demasiada gente ya hoy no tiene apenas vida personal, limitando su desarrollo y el de sus hijos.




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