Quien va a habar de ti mejor que tu
mismo y mas cuando tienes un alto concepto de ti mismo. Eso debe
pensar Felipe González, ya que ha creado una fundación para
estudiar y exaltar su propia figura. En fin, la verdad es que quería
hacer la entrada sobre esto pero creo que el tema no tiene mas
recorrido que las dos frases iniciales. Así que mejor hago la
entrada de otra cosa.
Seguimos a vueltas con el tema de la
doctrina patrot, empeñadicos están los medios ultras en que el
gobierno no acate la sentencia. A la extrema derecha no les gusta que
tengamos el amparo de la ley y se valen de estos casos mediáticos
para debilitar la protección judicial de todos, siempre lo han hecho
así. Recuerdo en los noventa como se recogían firmas para que
abyectos asesinos tuvieran condenas ejemplares y lo consiguieron, lo
malo es que también consiguieron que si un pobre roba dos gallinas
acabe en la cárcel. Serán supongo los daños colaterales que se
llaman. Seguimos con esa dinámica y hoy los que pueden acabar en la
cárcel somos todos. Cogiendo la ley, quizás todos los que
escribimos cosas como las que yo escribo sobre la iglesia y el
gobierno incurramos en delito, según quien interprete lo escrito e
interprete la ley.
Pero no quería hablar hoy tampoco de
eso. Hoy de lo que quería hoy hablar es de prescripciones. El
ministro de justicia ha dicho que en ningún caso se van a pagar esos
treinta y pico mil euros de indemnización a Inés del Río, ya que
debe millones por su actividad criminal anterior y esos treinta mil
euros se van a restar de lo que debe.
Claro, uno escucha esas declaraciones y
se pone a pensar, a pensar y a hacer cuentas. Se que los delitos de
lesa humanidad no prescriben, los asesinatos son delitos de lesa
humanidad, pero las indemnizaciones derivadas de esos asesinatos no.
Toda responsabilidad pecuniaria prescribe y esta señora adquirió
esa responsabilidad hace mas de veinticinco años. ¿Seguro que no ha
prescrito? Yo todo lo que he leído sobre indemnizaciones habla de
quince años. Ademas las indemnizaciones están pagadas, las pagó el
estado, ya que esta señora se declaró insolvente.
Aquí el problema principal es que no
te puedes fiar de lo que diga un ministro, ya que mienten mas que
hablan. Tampoco te puedes fiar de lo que digan los medios de
comunicación, ya que solo son los emisores y ensalzadores de las
palabras del gobierno. Tenemos un problema de credibilidad
institucional terrible. No puede ser que un gobierno en conjunto no
sea creíble, que no nos creamos nada de lo que dicen. Yo todo lo que
dicen los ministros lo tengo que verificar, ya que en principio no
los creo. A mi esto me parece muy peligroso, no es un problema
ideológico, no es que yo sea totalmente contrario a sus políticas (que lo soy).
Es que no creo a nuestros gobernantes cuando hablan, es un problema
de credibilidad. Es que claro, uno escucha a montoro decir que los
presupuestos son los mas sociales de la historia, o que los sueldos
no bajan, solo moderan su crecimiento, o que no es una amnistía
fiscal, solo es una regularización de activos ocultos. Y se mosquea.
Realmente "Tenemos un problema de credibilidad institucional terrible", si, pero porque aun hay demasiada gente que cree en las instituciones y lo que dicen, y gracias a eso continúan masacrando, literalmente, a la clase obrera.
ResponderEliminarCada vez menos gente cree en las instituciones, el problema es que no hay ninguna alternativa sensata a este desastre.
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