Todos recordareis la trágica muerte de una familia en Alcalá de Guadaira: http://www.publico.es/actualidad/495985/la-familia-de-alcala-de-guadaira-fallecio-por-intoxicacion-de-fosfuro-de-aluminio
Pues bien, ya se sabe el porqué de esas muertes y la
justicia se ha puesto en marcha. Han imputado a dos personas físicas y a dos personas jurídicas
(a dos empresas).
Os cuento como llegaron a intoxicarse esas personas. Los
agricultores en sus campos y en los almacenes de grano utilizan venenos industriales para que
los insectos no se coman las cosechas. Una vez utilizados los venenos, los
envases no pueden tirarse a la basura, así que los agricultores llaman a una
empresa de tratamiento de residuos, que previo cobro se llevan los envases para
reciclarlos. Esa empresa recibe una generosa subvención de la junta de
Andalucía por su labor en defensa del medio ambiente.
Pues bien, la empresa que nos ocupa en vez de tratar los residuos,
lo que hacía es vender al peso a una chatarrería los envases del veneno, así
que cobraban tres veces por no realizar ningún trabajo. Los tapones acabaron en
casa de la familia a través de la chatarrería, al ser lo que más pesa del envase
es lo que más vale.
Bien, el juez ha imputado a las dos empresas, que es lo
mismo que decir a nadie, ya que si se abandona la persona jurídica no se puede ir a
por las personas físicas que la componían, al menos es así si hablamos de
impuestos. Pero también ha imputado a dos personas, una el responsable de la
chatarrería y otra una empleada de la empresa de tratamiento de residuos.
Las imputaciones a las personas físicas me han resultado muy
curiosas, la chatarrería al ser una empresa con un patrón no subvencionado se
imputa al jefe. La empresa de tratamiento de residuos, al ser un patrón
subvencionado, se imputa a un empleado. ¿Me pretenden contar que una
administrativa vendía toneladas de envases vacíos a una chatarrería sin el
conocimiento de sus jefes? Más bien lo que pasaría es que los jefes
subvencionados obligaban a la empleada a hacer las cosas así y la pobre empleada
a tragar y a hacer lo que le mandasen para no acabar en el paro y estigmatizada.
Lo que pasa hoy en este país es de vergüenza, patronos
corruptos compran a políticos y jueces con las subvenciones que los mismos
políticos les dan, con nuestro dinero.
¡Que bien está hecha la ley¡, las grandes empresas están siempre subvencionadas. Es otro modo de aforamiento. Hay que darle publicidad a eso
ResponderEliminar¿Lo peor sabes qué es? Que todos los medios de comunicación cuentan lo mismo que yo, pero ellos le dan otro matiz.
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