sábado, 25 de octubre de 2014

Creo que lo voy a releer.


Desde pequeñito aprendí que no siempre es lo mismo lo que dices que lo que quieres decir.

Lo peor de utilizar símiles para facilitar el mensaje, es que este se puede mal interpretar, en realidad el símil puede tener otro significado diferente que el que tú le quieres dar. Algunos políticos hoy, se piensan que todos somos gilipollas, por eso tienden a utilizar símiles. Van desde las chuches de Rajoy hasta los moscones en un bar de Iglesias.

Hoy en el ventano he leído un artículo sobre Echenique, de una entrada que escribió en su blog hace tiempo. http://elventano.blogspot.com.es/2014/10/pablo-echenique-hace-unos-anos-era.html?utm_medium=facebook&utm_source=twitterfeed. Yo tengo algo en común con Echenique y Pablo Iglesias, me encanta la literatura fantástica y de ciencia ficción.

Como Echenique, yo tampoco he leído a Marx, ni a Gramsci, ni a Lukács, ni a Bakunin, ni a Kropotkin,…  Pero a diferencia de él, yo nunca he sido neoliberal, siempre me he preguntado el porqué de las cosas y siempre he dudado de lo que me decían los grandes medios. La culpa de no haber sido liberal la tiene en buena parte el haber leído cierta literatura de ciencia ficción.

Recuerdo cuando leí Metropolis, recuerdo lo que esa novela me hizo pensar. Estos días esa novela vuelve con recurrencia a mi mente, pese a que apenas me acuerdo de ella por el largo tiempo que hace que la leí. Pero recuerdo las sensaciones, aunque apenas recuerde el argumento.

Creo que la voy a releer.


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