Pablo permitirá las corridas de toros en los sitios donde
gobiernen siempre que no le cueste dinero al estado, eso está muy bien. Reducir
todo un planteamiento ético a una mera cuestión de números. Supongo que si
gobierna seguirá permitiendo las torturas policiales, si no lo permitiera
bajaría la productividad policial, y eso sería intolerable.
Reducir las cuestiones ideológicas a una mera cuestión económica
tiene problemas. Las matemáticas, pese a que son una ciencia exacta, cuando las
usan nuestros políticos son excesivamente maleables. El ejemplo más claro de
esto lo tenemos en Sevilla, Juan Espadas (candidato a la alcaldía del PSOE) dice
que la deuda del ayuntamiento ha subido. Zoido “el subvenciones a sí mismo” dice
que la deuda del ayuntamiento se ha reducido de un 104% a un 54%.
¿Sabéis que es lo gracioso? Que ambos tienen razón. Como
dice Espadas, hoy se debe más dinero que hace cuatro años, eso es incuestionable.
Pero Zoido “el subvenciones a sí mismo” también tiene razón, la deuda
porcentualmente es inferior a la de hace cuatro años. La clave es de donde se
saquen los porcentajes.
La economía, que difícil es y cómo se aprovechan nuestros
políticos de que nos resulte tan dificultosa.
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