martes, 7 de abril de 2015

Pobrecitos hombres que son víctimas de falsedades.

López Aguilar ha sido relativamente expulsado del PSOE y relativamente expulsado del parlamento europeo. Al menos hasta que se aclare su situación y un comisario político del tribunal supremo determine si es procedente o no declararle de una manera u otra.

Él dice que todo es una venganza por el divorcio, ella es una mala mujer y esta una mala situación. Lo que puede ser, pero…

Si es así, ¿por qué no le juzga un juez de los juzgados de violencia de género? Lo lógico sería que hubiera renunciado a su escaño y que le juzgara un juez experto e imparcial, vamos, un juez que no le deba el puesto a Aguilar. A este señor le va a juzgar un juez parcial (más bien comprado) y puesto por Aguilar, mal pinta para su exmujer ese juicio.

Como digo, ese juicio ya tiene la sentencia dictada antes de celebrarse y es precisamente este juicio por violencia de género el que tiene una publicidad amplia. Eso me hace pensar….

Todos sabemos que realmente hay mujeres malas que denuncian falsamente por obtener ventaja. Concretamente el 0,01% de las denuncias recibidas se investigan por ese motivo. Una gran cantidad como veis. Es a ese 0,01% a el que se le da un bombo inusitado desde ciertos medios de comunicación. Es ese 0,01% el que se menta hasta la náusea en comentarios y foros. El 99,99% restante apenas tiene visibilidad, solo cuando hay muertos.

Eso me recuerda lo que pasó el verano pasado, en todos los medios salió que habían violado a una chica en unas fiestas patronales, a los pocos días, en más medios aun salió que la denuncia era falsa. El porcentaje de falsas denuncias en violaciones es tan ínfimo como en los casos de violencia. Pero en todos los medios salió esa violación falsa cuando nunca mentan las reales. ¿Por qué?

Llamadme conspiranoico, pero temo que desde el gobierno y sus medios afines (que hoy son todos), se está haciendo un esfuerzo por criminalizar a las víctimas y por victimizar a los maltratadores y violadores.


Pobrecitos hombres que son víctimas de falsedades por intereses aviesos. Nos dicen. 

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