miércoles, 2 de diciembre de 2015

Abengoa, la empresa modelo.

Lo que ha pasado con Abengoa es una estafa de libro. Anuncian un preconcurso de acreedores, que con la nueva legislación no implica nada más que el impacto mediático Y gracias a ello consiguen bajar las acciones de 1,138 Euros hasta los  0,38 euros en dos días (mostrando la bolsa una indolencia inédita a la hora de sacar el valor de cotización ante el descalabro). Después se produce un rebote sin precedentes, a día de hoy Abengoa ha recuperado el valor bursátil previo al preconcurso. Tenemos pues que en poco más de una semana la empresa ha perdido un 60% de su valor y lo ha recuperado. No hay que ser un genio para deducir que alguien ha ganado mucho dinero vendiendo caro y comprando barato, teniendo en cuenta que todo lo que ha pasado ha sido un acto premeditado, ellos han hecho esto cuando han querido y porque han querido.

Creo que todo esto es un plan de alguien, para limpiar la empresa de lo que no quieren y hacerse de paso con mucho dinero.

Es que además, esta empresa está concebida para vivir de las subvenciones, no produce nada que sea competitivo, sus plantas de energía solar producen una energía que es diez veces más cara que la producida en las plantas térmicas. Sobreviven por las ayudas del estado y la junta a las renovables. Es una empresa devoradora del dinero público y por eso tenía ganancias, cuando el estado les ha dejado de subvencionar a ellos para dar el dinero a otros patronos, Abengoa se ha quedado sin negocio.

Pero claro, los medios nos confunden y nos cuentan que hay que hacer lo que sea para salvar la empresa, una empresa puntera e innovadora y con ese salvamento salvar a los trabajadores. Da igual el dinero que haya que meter, da igual, todo sea por los curritos, el gobierno tiene que intervenir. Incluso los sindicatos dicen que hay que soltar miles de millones para los patronos, ya que los trabajadores se lo merecen (no me negareis que es una dinámica de pensamiento curiosa, dar dinero a los muy ricos para veneficiar a los muy pobres, esa es la manera de pensar que han logrado que interioricemos).

Mirad, Abengoa emplea a casi cinco mil personas en Sevilla, además es una plantilla con mucha rotación, ya que es una empresa con una temporalidad muy alta. Así que casi todos en Sevilla conocemos a alguien que trabaja o ha trabajado en Abengoa, esas personas nos cuentan cosas. Por lo tanto sabemos que el horario oficial de trabajo en Abengoa es de nueve de la mañana a cinco de la tarde con una pausa para comer, pero que el horario real es de nueve a nueve, doce horas de trabajo sin cobrar una sola hora extra y si no te gusta a la calle. Sabemos que no te puedes llevar una tartera de casa para comer, tienes que comer obligatoriamente en el comedor de la empresa y pagar lo que te quieran cobrar por la comida, si no haces eso a la calle. Sabemos que a los de Abengoa no les gustan los comités de empresa ni los trabajadores sindicados, si te sindicas o intentas montar un comité te echan a la calle.

Abengoa es una empresa explotadora, que quiere y tiene trabajadores esclavos. Todos en Sevilla lo saben, pero los sindicatos piden que se de dinero a espuertas a esos patronos. ¿Los sindicatos no se preguntan cómo puede ser que una planta con más de dos mil trabajadores no tenga comité de empresa? ¿No mandaron nunca a la inspección de trabajo para controlar esos horarios abusivos?  ¿Nunca se les ocurrió montar una huelga o un boicot a Abengoa? ¿Qué cojones pintan hoy estos sindicatos? Quizás sea que los sindicalistas mayoritarios están tan vendidos como los del PSOE, ya que en Abengoa parece darse un extraño matrimonio, en su consejo de administración se sientan opusimos y socialistas en fraternal hermandad.



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