Sobre lo que pasa en el PSOE.

Este tema no lo quería tocar, pero parece que no pasa nada más en el mundo que esto, así que cedo a la presión mediática y os doy mi opinión sobre lo que está pasando en el PSOE. Lo voy a hacer mediante pequeños bosquejos aparentemente inconexos.

Con este asunto la “ser” y “El país” se han quitado la careta y se han mostrado sin tapujos como los medios de extrema derecha que hace tiempo son. Hoy he tenido que apagar la radio del asco que me dio Pepa Bueno. Pero no son solo ellos, todos los medios alternativos y los no alternativos, piden que el PSOE se abstenga para que gobierne el PP. Algunos lo hacen de tapadillo, como el diario.es. Pero la mayoría lo hacen abiertamente.

Pienso que después de conseguir 90 escaños en unas elecciones y 85 en las siguientes, Pedro Sánchez tendría que haber dimitido. Después de los desastres gallegos y vascos tenía más motivo aun. Muchos decís que las elecciones gallegas y vascas no se pueden ver en clave nacional, pero se dieron dos circunstancias que son un punto de inflexión para el PSOE. Una es el famoso sorpasso de podemos, la otra empatar con el PP en el País Vasco. Tendría que haber salido de él dimitir después del desastre.

En el PSOE no hay una lucha de ideologías, hay una lucha de estrategias. De hecho Pedro Sánchez es del sector conservador del PSOE (igual que su antagonista hoy, Susana Díaz), al menos eso decíais todos durante las primarias. Un poco de memoria no viene mal a veces.

Tenemos que el PSOE pierde votos cada elección que pasa, hagan lo que hagan y les pase lo que les pase a sus contrincantes. Que ganan votos los partidos a su derecha y a su izquierda, el PSOE pierde votos. Pero si sus rivales a derecha e izquierda pierden votos, el PSOE pierde más votos aun. Para los dirigentes socialistas esto no tiene sentido, no se lo explican y difieren en las estrategias a seguir.

Tenemos pues que hay un sector en el PSOE que aboga por dejar gobernar a Rajoy, por dejar que sea Rajoy el que recorte ese porrón de millones que nos obliga a recortar Europa, abogan por dejar que sea Rajoy el que recorte las pensiones dentro de año y medio (será cuando se acabará el fondo de pensiones), que sea Rajoy el que le quite sus derechos a los funcionarios. En resumen que sea Rajoy el que haga lo que tendría que hacer cualquiera que estuviese en el gobierno. Este sector piensa que la mala memoria del personal juega a su favor, en cuatro años nadie se acordará de la abstención.

El otro sector cree que dejar gobernar a Rajoy sería firmar la sentencia de muerte del PSOE, creen que nadie perdonaría esa abstención y que el ostión sería épico en las siguientes elecciones. Por lo tanto prefieren penar elección tras elección y arriesgarse a unas terceras elecciones, aunque saben que el sorpasso les ha hecho daño, es perder la pollposition de la socialdemocracia.

Que pedro dimita o no puede ser también una cuestión de estrategia, lo que está claro es que antes no había solución buena y ahora menos. Ahora solo hay desastre y desastre.

Repito, Pedro siempre ha pertenecido al sector más conservador del PSOE, esto no es una lucha de sector izquierdista contra sector derechista, es una lucha de estrategias y de egos exacerbados por hacerse con las últimas migajas de poder que le quedan al partido.

Hace años que pienso que el PSOE es un partido de derechas, cada día hay más gente que piensa como yo y de ahí viene su pérdida continua de votos. El PSOE articula un discurso izquierdista para atraer votantes. Pero ejecuta unas políticas extremadamente derechistas cuando gobierna, el 135 es un ejemplo.

Pero claro, también puede ser que todo esto sea una estrategia para conseguir atención mediática. No deja de resultarme curioso que el número de dimisionarios sea 17, ni 18 ni 14, 17. ¿Por qué me resulta curioso ese número? Pues porque es el número justo para no poder disolver el órgano de forma automática, pero si es el número que hace mayoría absoluta debido a los tres miembros que habían dejado el cargo con anterioridad y no habían sido substituidos. Por lo tanto es el número ideal para generar polémica y ruido.