Otro caso más. Otra empresa del estado que se vendió al
capital extranjero y que ahora están desmontando. Pero no pasa nada, así
funcionan nuestros políticos, vendiendo lo que es de todos a unos pocos.
En este caso se trata de Endesa, empresa eléctrica que hace
años quiso comprar Gas Natural, pero el PP se opuso con todas sus fuerzas y al
final se vendió a la empresa pública italiana ENEL. El PP es tan patriota que
no quiso que a Endesa se la quedara una empresa con capital español, prefirió
venderla al extranjero. El PP es tan patriota que perjudica a los ciudadanos
españoles para favorecer a una empresa que está siendo desmontada por su dueño
extranjero, haciendo una legislación especial para ellos.
Hace unos días nos enterábamos de las presiones políticas
que recibió la Comisión de seguridad nuclear para que permitiesen a la central nuclear
de Garoña llegar a los sesenta años de funcionamiento, claro, es mejor que
Endesa gane dinero a que nosotros no tengamos cáncer.
Los medios patronales hacen interpretaciones curiosas del
vaciado de la eléctrica italiana, dicen que va a dejar de pagar impuestos en
España y que eso va a suponer un roto para hacienda. Un roto, que graciosos, Endesa
facturó el pasado año más de 17.000 millones de euros y apenas pagó tres
millones en impuestos. Tres millones es una cantidad importante, pero no lo
suficiente para suponer ningún roto para hacienda.
Lo que es una vergüenza es que una empresa que factura 17.000
millones pague solo tres en impuestos. Pero esa cantidad le parece mucho a
Endesa, por eso están descapitalizando la compañía.
Por cierto, ya que hablamos de italianos, Italia no tiene
unas estadísticas económicas tan creativas como las españolas y en consecuencia
hoy se ha sabido que están oficialmente en recesión. Cojonuda esta recuperación
económica que nos asola.
Y Solbes y Elena Salgado encantados de conocerse. Otra investigación que se debería abrir. Cui prodest
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