Nuestros gobernantes son unos absurdos, me vais a perdonar
la expresión pero es así.
Os voy a poner un ejemplo; a mediados de 2012 el
ayuntamiento de Sevilla pidió al ministerio de hacienda 54,1 millones. Se
acogió al famoso plan de proveedores.
Hoy, más de dos años después, el alcalde ha sacado pecho,
dice que gracias a su plan de ahorro excelente han podido devolver el dinero a hacienda
en un tiempo record. Sevilla ya no está en el plan de proveedores. Las arcas
municipales están saneadas y Sevilla ha cumplido todos sus compromisos con
hacienda.
Como veis, una noticia excelente. ¿O quizás no? El
saneamiento ha consistido en pedir 58 millones de euros a diferentes bancos.
Operación con la cual dice Zoido que ahorrará al ayuntamiento 6 millones de
euros, pero nadie sabe de dónde sale esa cifra.
A ver, pide 58 millones para pagar 54 (de los que ya había
pagado cantidades estos dos años). Además antes el deudor era el estado (que
somos todos, igual que el ayuntamiento) y hoy los deudores son los bancos
privados.
¿De verdad es como para enorgullecerse todo esto? Yo creo
que no mucho, a no ser claro que tu objetivo sea engordar banqueros con el
dinero de los sevillanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario