Hace un tiempo leí un artículo sobre
la utilización del lenguaje en la acción política y de como desde
nuestras posiciones habíamos perdido esa batalla. Comentaba el autor
que las palabras que mejor definen a ciertos elementos hoy han
conseguido que no se utilicen, no solo eso, que las veamos caducas,
trasnochadas. Palabras como proletariado, patrono, plusvalía,
obrero, etc... han quedado en desuso, hoy se dice trabajadores,
empresario o incluso emprendedor, beneficio, operario.....
Su victoria en esta batalla no se queda
solo ahí, también han conseguido que nuestras canciones
tradicionales sean vistas como algo malo. Parece que el “cara al
sol” es igual que el “quinto regimiento”. Claro, es que según
ellos los dos bandos fueron igual de malos y tuvieron la misma
responsabilidad en los desmanes. De nada vale que les digas que la
república era un gobierno legal que sufrió un golpe de estado y que
solo eso es suficiente para que veamos que los dos no eran iguales.
De nada vale que digas que la represión y los asesinatos en el bando
fascista estaban promovidos por los lideres golpistas y que en el
bando republicano el gobierno hizo todo lo posible para que eso no
pasara.
Da igual, nada de eso vale, ya que todo
el aparato mediático esta empeñado en que veamos lo negro blanco y
desde luego lo están consiguiendo.
Yo desde mi pequeño ámbito de
influencia, intento siempre llamar a las cosas por su nombre. Cuando
hablo de Siria siempre digo gobierno sirio, no régimen, que es como
los medios han conseguido que denominemos a ciertos gobiernos
incómodos a los neoliberales.
Así mismo a los patronos no les llamo
empresarios, ya que empresario es un termino demasiado amplio,
empresario es el señor Rosell y empresaria es la tendera de detrás
de mi casa. Pero patrono solo es uno de los dos.
En fin, ya termino. Hoy con una vena
nostálgica, con algunas canciones de esas tan malas para la mayoría,
para la mayoría de los que tienen el dinero claro.
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