Mañana empieza el cole.

Ando raro, mañana empieza el cole mi peque y es una circunstancia que me desestabiliza mucho. Ella está deseando que llegue el momento, se ha pasado toda la semana preguntándome que cuantos días quedaban para ir al cole, preparando mochila, material escolar. Ahora mismo esta eufórica hablando y hablando sin poder dormir.

Yo estoy diferente, tengo esa sensación en la boca del estomago de nervios que no se me quita, uno se acuerda de sus tiempos de colegio, lee cosas sobre el bullyng, ve lo asilvestrados que están algunos críos y consecuentemente tampoco duermo.

En fin, os dejo una reflexión sobre este tema que ha escrito en face uno de mis escritores favoritos, Carlos Sisí.

  

• Ahora que están empezando las clases, algunos niños se enfrentan a grupos ya consolidados como "el nuevo". Imagino que todos hemos sido "el nuevo" en algún momento, pero a ciertas edades, y para ciertas personalidades, puede ser un trance. Yo fui un niño extraordinariamente tímido y me costaba hacer amigos; las actitudes violentas me desconcertaban terriblemente y nunca respondía a las bravuconadas. Las "peleas" me disgustaban, era un niño que encontraba el disfrute pintando, jugando en cualquier rincón con grupos pequeños y sin hacer ruido, lo que me hacía ser el "pez pequeño" de la pecera, o sea, víctima de los perros grandes que cuando huelen debilidad, atacan, simplemente porque pueden. Naturalmente, estas cosas también son necesarias para la formación de un niño y algunas de las personas más *maravillosas* que conozco fueron niños y niñas tímidas, pero… ¡ay!… esto ya no es 1970 ni 1980, y todo el entorno… niños, padres, profesores… todos hemos cambiado.
  
  Hoy se habla mucho de "Bullying", algo que por entonces se arreglaba con una charla del profesor, la intervención del profesor, o cuando un padre visitaba a otro. Es muy muy muy complicado. Los padres tendemos a defender demasiado a nuestros hijos, los profesores no tienen ningún poder real y han perdido el respeto, los directores tampoco tienen muchos más medios que alguna expulsión, lo que desde luego no tiene la fuerza que tenía entonces. Y la crueldad de los niños hacia los niños se ha recrudecido. Tenemos amigos profesores que nos cuentan cosas, y como padre que soy, he leído y escuchado bastante sobre el tema.
  
  Creo que parte de la solución reside en nosotros, los padres. Si tienes hijos en edad escolar, sobre todo edad escolar temprana, habla con ellos. Veo muchas fotos y anécdotas de vuestros hijos y sé que la mayoría tenéis hijos normales, fuertes, que se desenvuelven bien en sus colegios, y eso es genial. Ellos son la clave para darle una oportunidad a los niños más cohibidos, que necesitan una mano amiga que los saque un poco de su pequeño escondite. Alguien que frene a los abusones, a los que disfrutan explotando la debilidad de otros. Creo que ese tipo de educación tendrá un impacto positivo para que esos niños se conviertan en adultos que repelan los cambios que, me temo, están por venir en los años venideros.
  
  Habla con tu hijo, precisamente porque él no tiene problemas. ¿Quieres?. Muchas gracias.