domingo, 15 de septiembre de 2013

No al toro de la vega.


Ayer hubo una masiva manifestación en Madrid para que pare esta barbarie, mucha gente acudió a la manifestación.

Pero los medios corporativos desprecian la movilización, sacando anodinos titulares y aun mas anodinos argumentos. El como titules una noticia y en el lugar que la pongas influye mucho en la visión que adquiere el lector del hecho. El ABC y el mundo dicen que hubo cientos de manifestantes pidiendo la abolición del toro de la vega. En algunos de los otros medios apenas dicen nada. Cientos de manifestantes, no deja de ser cierto el dato, la clave es cuantos cientos. Ya que tres millones de personas son varios cientos, exactamente igual que trescientas personas. Ambas cifras son varios cientos. Por lo tanto, al hablar de esta manifestación podrían haber dicho sin faltar a la verdad que acudieron varias decenas de personas, varios cientos de personas, varios miles de perdonas o varias decenas de miles de personas. Ya que las cifras que da la delegación de gobierno es que acudieron a la manifestación mas de diez mil personas y ya sabemos que si gobernación dice que son diez mil es que hubo como mínimo el triple.

Después utilizan el anodino argumento de que con la que esta cayendo la gente se moviliza por un toro y no por la sanidad, el empleo, las pensiones, el expolio que sufrimos por los corruptos del PP y por los patronos que les corrompen, etc.... Según ellos (que se oponen por sistema siempre a toda movilización), tenemos que puntuar los asuntos que nos preocupan e indignan, darles una clasificación y solo reclamar los que estén mas arriba en la lista. ¿En que lugar de esa lista ponemos pues a la poca pluralidad informativa? ¿Donde ponemos a los medios de los patronos, que nos engañan y manipulan? Ahora precisamente hemos descubierto que dos de los medios patronales mas fuertes están en quiebra técnica, el Mundo y el País. Esa quiebra la van a subsanar del modo que subsanan todos los problemas hoy los patronos, despidiendo gente, gente que eran buenos perros y que nos engañaban sistemáticamente con sus artículos. ¿Debemos apoyar a esos despedidos como trabajadores que son, o debemos mandarles a la mierda como los manipuladores que han demostrado ser?

En fin, regreso al tema que divago, no hay clasificación posible en las cosas que están mal, para eso ya están los jueces.

Luego salen con el argumento de que el toro se extinguiría si no fuera por la tauromaquia. ¿Que podemos decir ante ese argumento? Pues que puede que sea cierto, de hecho el burro ha tenido serios problemas de pervivencia al no ser usado ya en el transporte. ¿Debemos pues crear una nueva tradición para que el burro vuelva a estar en todos los campos y dehesas? Podría ser el catapultamiento de burro o mejor el baño de burro en acido. Quizás lo mejor fuera hacer un nuevo deporte, que nuestros niños sacaran los ojos de los burros con cucharillas de postre. ¿No sería lógico verdad? Pues tampoco lo es el torturar a un animal hasta su muerte solo para frenar una hipotética extinción.

Claro que también está el socorrido argumento de los mataderos, en los mataderos los animales sufren indeciblemente y nadie dice nada. Primero arreglad el tema de los mataderos y después hablamos de los toros. Que mucho decir no a la tortura y después bien que coméis chorizo. Bien ante este argumento, solo decir que una cosa es complementaria a la otra, de hecho las organizaciones animalistas han realizado potentes campañas contra el modo de actuar de los mataderos y de los transportes de animales. Consiguiendo importantes victorias, de hecho la legislación se ha cambiado varias veces para proteger los derechos de los animales, la última con una ley en 1997 bastante aceptable, pero que inexplicablemente dejaba fuera a los festejos taurinos. Y es que yo veo una brutal diferencia entre matar para alimentarte o matar para disfrutar, ya se que es matar igual, pero …....

El argumento de la tradición prefiero pasarlo un poco por alto, ya que vivimos en un país en el que no se respeta ninguna tradición, en un país donde no se educa en tradiciones, un país donde prima el olvido y me vienen con que hay que defender la tradición del asesinato y la tortura. ¿Por qué no defendéis las tradiciones musicales, los oficios tradicionales, la cocina tradicional, etc....? Toda nuestra tradición se está yendo por el retrete y estos torturadores me salen con la tradición, que se vayan a la mierda.

Bueno, estoy totalmente en contra de la celebración del toro de la vega y de cualquier otro espectáculo que implique tortura de animales.

Yo, como otra mucha gente en todo el mundo, me cambio por Langosto o por Vulcano. https://www.facebook.com/events/387329164722325/
 


 




4 comentarios:

  1. Que defiendan este absurdo, innecesario y cruel espectáculo de la tauromaquía en nombre de una supuesta «defensa contra la extinción del toro bravo», porque este animal, esta variedad bovina, es producto de la selección artificial, como el resto de las demás razas vacunas (todas, absolutamente todas, forman parte de la misma especie zoológica). Es producto de la actividad humana, como también fue producto de la acción humana la extinción de la forma salvaje, su antepasado: el uro. El uro es al toro, lo que el lobo es al perro. La abolición de las corridas de toros, y semejantes tradiciones populares sin sentido, podría suponer la desaparición de esta raza doméstica, pero no la de la especie biológica. Aun así, es una pena que el uro fuese exterminado.

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    1. Entonces se sostiene menos aun el argumento de la extinción. Gracias por comentar.

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  2. monstruoooooooooooo eres un monstruooo
    Muuuuuuuuuuu


    Gertrudis, presidenta de la asociación vacas de la Vega.

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    1. «Ni como naturalista ni como biólogo puedo ser partidario de las corridas de toros. Los carnívoros matan porque no saben alimentarse de otro modo; matan porque lo necesitan para vivir. Es asombroso que exista un público que disfrute y sienta placer viendo cómo un hombre mata a un animal en la plaza de toros. La llamada Fiesta Nacional es la máxima exaltación de la agresividad humana.»

      FELIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE
      (1928-1980)

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