Tengo miedo, leo las noticias que vienen de Ucrania y tengo
miedo. Ni me imagino lo que estarán sintiendo los ucranianos, hoy sobre todo
los de origen ruso, pero mañana todos. Si hace unos días titulaba uno de mis
post “habrá guerra en Ucrania”, el post de hoy se tendría que titular hay
guerra en Ucrania.
El alcance que va a tener esta guerra no me atrevo a
imaginarlo, los voceros de los patronos piden la intervención de la OTAN, la
SER, el mundo, la razón, el ABC… Todos parecen querer una guerra de gran alcance. ¿Por
qué? ¿Qué ganan los patronos con una guerra como esta?
Vemos que los que sufren las guerras son los que son como
nosotros. El rey no sufre en una guerra, Rajoy tampoco, a ellos nadie les va a
quemar vivos en un edificio, ni nadie les va a bombardear, a nosotros sí. Por
eso ellos ven la guerra como una oportunidad comercial para los patronos que
les sobornan. Pero nosotros, ni nuestros homólogos ucranianos, tenemos nada que
ganar en ninguna guerra, al contrario.
Hoy os voy a copiar y pegar un artículo que Gramsci (espero
que no me llame la audiencia nacional) escribió en 1914, creo que todos
recordareis los posicionamientos que tuvo Italia en la primera guerra mundial
(fue neutral y estuvo en los dos bandos), esto no fue por que tuvieran unos
dirigentes más volátiles que el resto, fue por la presión de los trabajadores.
http://www.gramsci.org.ar/1/3.htm
http://www.gramsci.org.ar/1/3.htm
NEUTRALIDAD
ACTIVA Y OPERANTE
[31-X-1914; I.G.P.;
S. G. 3-7]
El problema concreto
Aun dentro de la extraordinaria confusión que ha producido la
presente crisis europea en las conciencias y en los partidos, todos están de
acuerdo acerca de un punto: el presente momento histórico es de una gravedad
indecible, sus consecuencias pueden ser gravísimas, y puesto que se ha vertido
tanta sangre y se han destruido tantas energías, hagamos de tal modo que se
resuelva el mayor número posible de las cuestiones dejadas irresueltas por el
pasado y que la humanidad pueda volver a emprender su camino sin que se lo
estorbe tanta grisura de tristezas e injusticias, sin que su porvenir pueda
verse pronto atravesado por otra de estas catástrofes que exija de nuevo otro
desperdicio tan formidable como éste de vida y de actividad.
Y nosotros, socialistas italianos, nos planteamos el problema
siguiente: "¿Cuál debe ser la función del Partido Socialista italiano (téngase en cuenta, no del proletariado
o del socialismo en general) en el presente momento de la vida italiana?"
Porque el Partido Socialista, al que damos toda nuestra actividad,
es también italiano, o
sea, es la sección de la Internacional socialista que ha asumido la tarea de conquistar
para la Internacional la nación italiana. Esta tarea suya inmediata, siempre actual, le confiere caracteres especiales, nacionales, que le obligan a
asumir en la vida italiana una función específica y una responsabilidad suyas.
Es un Estado en potencia que va madurando, antagonista del Estado burgués, y
que intenta en la lucha cotidiana con este último y en el desarrollo de su
dialéctica interna crearse los órganos necesarios para superarlo y absorberlo.
Y en el desarrollo de ésa su función es autónomo,
no depende de la Internacional sino por el objetivo supremo que hay que
conseguir y por el carácter del clase que ha de presentar siempre esa lucha.
Sólo el P.S.I. es juez competente del modo como debe afirmarse esa lucha en las
varias contingencias y del momento en que debe culminar en la revolución,
pues sólo él vive y conoce sus varios aspectos.
Sólo así podemos legitimar la risa y el desprecio con que acogimos
los improperios de G. Hervé y los intentos de aproximación de los socialistas
alemanes, hablando el uno y los otros en nombre de la Internacional, de la que
se afirmaban intérpretes autorizados, cuando el P.S.I. decidió la fórmula de la
"neutralidad absoluta".
Las dos neutralidades
Porque obsérvese que no se discute acerca del concepto de
neutralidad (neutralidad del proletariado, obviamente), sino acerca del modo de esa neutralidad.
La fórmula de la "neutralidad absoluta" fue utilísima en
el primer momento de la crisis, cuando los acontecimientos nos cogieron de
improviso, relativamente sin preparar para sus grandes dimensiones, porque sólo
la afirmación dogmáticamente intransigente, tajante, podía permitirnos oponer
un baluarte compacto, inexpugnable, a la primera inundación de las pasiones, de
los intereses particulares. Pero ahora que ya han precipitado de la caótica
situación inicial los elementos de confusión, y que cada uno tiene que asumir
su propia responsabilidad, esa fórmula no tiene valor más que para los
reformistas, que dicen no querer
ponerlo todo a una carta (aunque
dejan que los demás lo hagan y ganen) y querrían que el proletariado asistiera
como espectador imparcial a los acontecimientos, dejando que éstos le traigan
su hora, mientras que en ese tiempo los adversarios crean ellos mismos su hora
y se preparan su plataforma para la lucha de clases.
Pero los revolucionarios que conciben la historia como creación de
su propio espíritu, hecha por una serie ininterrumpida de tirones actuados
sobre las demás fuerzas activas y pasivas de la sociedad, y preparan el máximo
de condiciones favorables para eltirón definitivo
(la revolución), no deben contentarse con la fórmula provisional de
"neutralidad absoluta", sino que deben transformarla en una
"neutralidad activa y operante". Lo cual significa volver a dar a la
vida de la nación su genuino y estricto carácter de lucha de clases, en cuanto
la clase trabajadora, obligando a la clase detentadora del poder a asumir sus
responsabilidades, obligándola a llevar al absoluto las premisas de las que
obtiene su razón de existencia, a sufrir el examen de la preparación con la
cual ha intentado llegar a la meta que declaraba suya, la obliga (en nuestro
caso, en Italia) a reconocer que ha fracasado completamente en cuanto a sus
fines, porque ha metido a la nación, de la cual se proclamaba representante
única, en un callejón sin salida del cual no podrá salir sino abandonando a su
propio destino todas esas instituciones que son directamente responsables de su
presente tristísimo estado.
Sólo así se restablecerá el dualismo de las clases, se liberará el
Partido Socialista de todas las incrustaciones burguesas que el miedo a la
guerra le ha cargado (nunca como en estos últimos dos meses había tenido el
socialismo tantos simpatizantes más o menos interesados) y, tras haber hecho
comprobar al país (que en Italia no es todo él ni proletario ni burgués, dado
el poco interés que la gran masa del pueblo ha mostrado siempre por la lucha
política y, por consiguiente, es tanto más fácilmente conquistable por el que
sepa probar energía y una visión clara de los propios destinos) que aquellos
que se decían mandatarios suyos han resultado incapaces de cualquier acción,
[podrá] preparar al proletariado para sustituirlos, prepararlo para actuar
aquel tirón máximo que significa que la civilización desemboca de una forma
imperfecta para pasar a otra más perfecta.
El caso Mussolini
Por eso me parece que habría debido ser más cauto a. t.2, el cual
ha escrito en el último número del Grido a propósito del llamado caso Mussolini.
Habría debido distinguir entre lo que en las declaraciones del director del Avanti! se debía al hombre Mussolini, al
romañolo (hasta de eso se ha hablado), y lo que era de Mussolini socialista italiano; en suma, tomar lo
vital que podía haber en su actitud y dirigir su crítica a ello, destruyéndolo
o encontrando un plano de conciliación entre el formalismo doctrinario del
resto de la Dirección del partido y el concretismo
realista del director del Avanti! 3
2 Angelo Tasca fue
compañero de Gramsci en Turín. Nació en 1890. Hijo de un obrero socialista,
militó desde joven en las juventudes del Partido Socialista italiano y luego en
el partido mismo. Muy pronto tuvo choques con el futuro dirigente de la izquierda
comunista, Amadeo Bordiga. Tasca lo sería de la futura derecha comunista. Ya en
1912, por ejemplo, Tasca era para Bordiga un "culturalista" idealista
y Bordiga para Tasca un determinista sociológico. (Gramsci estará de acuerdo
con ambas condenas teóricas más tarde, al formarse su propio pensamiento
político y teórico en pugna con las ideas de sus dos amigos.) Tasca influyó muy
probablemente en el ingreso de Gramsci en el P.S.I. Ya en 1912 se le ve
instándole a ello. Formó luego parte del grupo de L'Ordine Nuovo, cuya
financiación inicial aseguró; pero muy pronto aparecieron discrepancias entre
Tasca y Gramsci. El problema que provocó el divorcio político fue la manera de
concebir la organización de la clase obrera. Tasca --y en esto coincidía
Bordiga-- rechazaba el programa gramsciano de formación de consejos obreros
independientes de los sindicatos, como organismos directos de clase en los que
intervinieran también obreros no sindicados ni organizados en partidos
políticos. Tasca y Bordiga rechazaban cualquier organización de la clase obrera
que no fuera el partido político o el sindicato. La mayor vinculación de Tasca
a las tradiciones políticas y sindicales de la socialdemocracia hizo de él la
cabeza de la derecha del P.C.d’I. desde la fundación de éste. Tasca fue
expulsado del P.C.d'I. en 1929, hallándose, como el "centro" del
partido, exiliado en Francia. Pasó luego a la socialdemocracia francesa. Su
archivo personal, editado en los Anales Feltrinelli de 1966, por Giuseppe
Berti, es una importante fuente para el conocimiento de la historia del
comunismo italiano.
3 Benito
Mussolini, entonces director del órgano del P.S.I., Avanti!, publicó en ese
periódico el 24 de octubre de 1914 un artículo en el que sostenía una política
de "neutralidad relativa" en la guerra. El P. S. I., que sostenía una
política de neutralidad absoluta, destituyó a Mussolini de la dirección del
periódico. Tres semanas después, el 15 de noviembre, aparecía el nuevo
periódico de Mussolini, luego órgano del fascismo. Il Popolo d'Italia, proponiendo
la intervención plena en la guerra.
En Ucrania ya llamaron a filas y el hijo de una amiga se vino por tres meses para evitar ir a una guerra, que no va con él, sino con la U.E.,la Troika y los malditos mercados (mercaderes),
ResponderEliminarUn abrazo Javi.H
Ya lo leí, están movilizando y ya tienen el ejercito más grande de Europa (a excepción del ruso). Algo más se tendrá que quedar, ojalá que no pero...
EliminarUn abrazo.