Bueno, pues se acabaron las elecciones griegas. Esta vez no
he hecho un seguimiento pormenorizado de las elecciones, no tenía ánimo.
Ganó Syriza, una victoria que me genera desconfianza, está
claro que es mejor Syriza que ND, pero…. Espero ser yo el equivocado y espero
que vosotros tengáis razón. Espero que sea buena para todos esta victoria, pero
la verdad es que sus pactos post electorales no inducen al optimismo. Han
pactado con un partido que siendo generosos podríamos decir que está a la
derecha del PP, Grecia para los griegos decían en su campaña.
Hoy ha sido un día de reacciones, los grandes partidos
españoles han mandado a las radios a sus miembros y miembras menos destacados.
Se ve que no tenían el chichi pà farolillos el PP y el PSOE. El mensaje que nos
han dado es que todos han ganado, el PSOE dice que ha ganado el progresismo y
que eso es lo que ellos quieren. El PP dice que ND se ha mantenido y que eso
les ratifica. IU dice que ellos son lo mismo que Syriza y que están contentísimos.
Podemos dice lo mismo que IU. Si ambos son Syriza que se junten de una vez,
cojan el dinero de Soros y dejen de marear.
Pero el mandar a las segundas espadas a las radios provoca patinazos
y concretamente ha habido uno en la SER que me ha logrado sacar una carcajada. José
ramón García Hernández (miembro del PP) ha dicho que ND ha aguantado muy bien el tirón pese a
las medidas que ha tomado. Después, tras una breve vacilación ha dicho que esas
medidas han sacado a Grecia de la crisis. Pese a las medidas que ha tomado.., las
mismas que ha tomado el PP.
Nosotros también tenemos elecciones pronto, antes de lo que pensábamos,
en Marzo. El PSOE pensaba que adelantar las elecciones andaluzas era una jugada
maestra, pero no contaban con los patronos que ya dan por amortizado al PSOE. Hoy
los medios patronales le han dado la puntilla al PSOE, han sacado toda la
mierda del partido y han desmenuzado los motivos de este adelanto con crueldad,
si incluso le han salvado la cara IU y ya sabemos el odio que le tienen los
patronos a IU.
La apuesta patronal de la izquierda hoy es otra.
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