Los países antes tenían moneda propia y jugaban con la
creación de moneda para comprar deuda de su país o para pagar la deuda ya
adquirida. Con ello aumentaban la inflación y reducían la deuda por partida
doble. Una directa al comprar su deuda con dinero salido de la nada y otra
indirecta al subir la inflación por la devaluación que suponía esa creación de
moneda. No era oro todo lo que relucía, era un instrumento peligroso que se
usaba con cuenta gotas. De hecho España se ha visto con inflaciones
disparatadas por abusar de este instrumento.
El BCE ha utilizado también el arma de la fabricación de
moneda, pero ha sido para regalar dinero a los bancos y los patronos (con
ayudas directas o con compras de deuda en el mercado secundario) o para los
famosos rescates, que son préstamos a los estados con intereses abusivos.
Hoy los medios patronales están dando palmas con las orejas
porque el BCE va a hacer lo que se supone que ha de hacer un banco central
nacional. Comprar deuda nacional de manera directa, en el mercado primario.
Pero si los medios patronales están contentos, temo que lo
que ha pasado hoy no es lo que nos relatan. Así que miro mejor la noticia,
resulta que es cierto, van a comprar deuda de manera directa. Pero no
necesariamente va a ser con dinero nuevo, ni necesariamente va a ser deuda
pública. Va a ser en gran medida deuda privada. Vamos, que va a ser una
conversión masiva de deuda privada en deuda pública. Es más, han puesto un
límite curioso a la compra de deuda nacional, no compraran en ningún caso deuda
de los países que tengan una calificación de BBB-. Eso excluye automáticamente a
Grecia, Portugal, Chipre, Bulgaria,…. Pero deja al borde del abismo a España, Rumanía
e Italia. España tiene una calificación BBB según S&P, pero Italia y Rumanía
tienen una calificación BBB-.
Vosotros os imagináis que llegara Montoro y dijese: Andalucía
y Valencia no van a recibir dinero de los presupuestos porque tienen mucha
deuda. Pues eso va a hacer el BCE con los países que más necesitan esta medida.
Es lo de siempre, regalar dinero público a los patronos.
Menuda mierda de Unión Europea.
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