Hay cosas que carecen de sentido. El que el gobierno
penalice las energías renovables con impuestos abusivos a su investigación,
producción y utilización no tiene sentido. El que haya que pagar una cuota a
las eléctricas por tener placas solares, mayor al recibo que pagarías si no las
tuvieras, no tiene sentido.
Pero menos sentido tiene aún, que el gobierno vaya a pagar cientos
de millones de euros a las administraciones y particulares que consientan el “fracking”
en sus tierras.
Esto es como decirles a las visitas que llegan a tu casa; si
me destrozas los muebles y me quemas la casa te doy mil euros, pero si te
comportas de manera cívica, me tienes que dar todo lo que lleves encima. Puede
que Rajoy se considere un alquilado y no uno de los dueños de la casa, por eso
hace lo que hace. Además esos mil euros son del dinero de todos los que vivimos
en la casa y los cien euros que le pagan los destrozadores de casas a Rajoy son
solo para él.
El que el gobierno haga cosas que carecen de toda lógica
solo demuestra una cosa, que el gobierno está absolutamente vendido a las
multinacionales. Mira solo por los intereses de los patronos, perjudicando
gravemente al resto. Hay pruebas ya de que el “fracking” perjudica gravemente
al área geográfica donde se desarrolla, contamina los acuíferos, afecta a las
placas tectónicas, hunde los suelos…. ¿Por qué entonces es mejor el fracking que la
energía solar? Porque el fracking engorda patronos y la energía solar los
adelgaza.
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