Ciertos sectores de IU están empeñados en confluir con
podemos en las elecciones municipales de dentro de cinco meses. ¿Por qué?
La respuesta positiva sería la del mal menor, la que llevan
años esgrimiendo para pactar con el PSOE. Si IU no pacta, el PP tendría todas
las alcaldías y comunidades. El PSOE con sus infinitos defectos es mucho mejor
que el PP. Lo hemos visto en Extremadura con Monago el fornicador, el PSOE e IU
no llegaron a ningún acuerdo y gobernó el viajero senador, ya que fue la lista
más votada. Furibundas críticas a IU generó esa falta de acuerdo por permitir
gobernar a la derecha.
Así que nos dicen que IU negocia por el mal menor. En
Andalucía si llegaron a un acuerdo, Izquierda unida consiguió vicepresidencias,
consejerías, puso directores generales y gobierna con el PSOE la comunidad. El
problema es que Gobierna con y como el PSOE, así que poca diferencia hay. Del
programa que pactaron solo se ha cumplido un punto y llevan ya casi tres años
de gobierno. De todas formas, los mismos que lanzaron furibundas críticas a la
falta de pacto en Extremadura lanzan furibundas críticas al pacto en Andalucía.
Todos moderamos nuestras exposiciones según las
circunstancias, yo el primero. Os pondré un ejemplo; no creo en la propiedad privada,
considero que todo tiene que ser de todos y tiene que ser distribuido según las
necesidades de cada cual. Con todo me refiero a todo, incluido el trabajo, las
casas, todo. Pero sé que años de propaganda anticomunista generan una gran
oposición a que cada uno tenga lo que necesite y trabaje lo que pueda. Cuando
hablo de la abolición de la propiedad privada me responden con el cuento de la
cigarra y la hormiga. “¿Cómo va a ser que yo le tenga que dar mi casa a un vago
que no ha trabajado en su vida, con lo que me ha costado conseguirla? Dales tú
tu coche.” De nada vale que le expliques que en este país hay más casas que
habitantes, y que nadie le quitaría sus cincuenta metros, les tendría en
usufructo toda su vida. Tampoco sirve de nada explicarles que la gente no está
sin trabajar porque sean unos vagos, no trabajan por que no les dejan. Al
sistema le interesa tener un colchón de parados para poder apretar con su
miseria a todos y así conseguir que se acepten condiciones laborales
miserables.
Como eso de la abolición de la propiedad privada levanta un
muro mental insalvable en mis interlocutores, modero mi mensaje y busco
alternativas posibles que el común sí acepte y que no supongan una ruptura traumática
de este sistema que tanto les gusta. Aunque este sistema les lleve a la miseria
y a vivir con miedo toda la vida.
Por lo tanto, escribo que los patronos tienen que pagar
impuestos, que no es justo que las empresas del IBEX no paguen ni un solo euro
en impuestos y que nosotros, los que trabajamos para esas empresas con sueldos
de miseria, paguemos el 50% de lo que ganamos en impuestos. No solo eso,
nuestros impuestos son entregados a las empresas del IBEX con un descaro
inaguantable. Florentino se va a quedar en dos años con tres mil millones de
euros de nuestros impuestos por la cara, los bancos en los últimos seis años se
han quedado como mínimo con 140.000 millones de nuestros impuestos con el
rescate. Hemos pagado el sobrecoste del canal de Panamá. Se van a ir entre este
año y el que viene un montón de miles de millones en las autopistas. Podría
seguir, la lista es interminable, nuestros recortes son sus beneficios. Eso sin
contar privatizaciones y externalizaciones de servicios.
Pero resulta que eso también es una idea radical y
bolivariana. ¿Cómo van a pagar los patronos impuestos? Si les obligamos a pagar
impuestos se irán a otro país y perderemos todos los puestos de trabajo.
Además, si un patrono no paga impuestos creará innumerables puestos de trabajo,
ya que tendrá el dinero que no ha pagado en impuestos para hacerlo. De nada
vale que les expliques que los grandes patronos apenas crean puestos de trabajo,
que los que crean puestos de trabajo son las pequeñas y medianas empresas, que
están tan acogotadas como los contratados.
Con este pequeño ejemplo, lo que quiero ilustrar es que hoy
el arco de lo políticamente aceptable en materia económica es estrechísimo, todo lo que no sea
entregar dinero a los patronos a manos llenas es bolivariano, comunista e
inaceptable. Si todo es inaceptable. ¿Por qué tenemos tanta moderación? ¿Por
qué tanta obsesión con la confluencia? Expliquemos nuestras ideas, lo que
queremos, en lo que creemos. Expliquemos lo que significa ser comunista, lo que
supone votar a un partido comunista y después que se vote. Luego ya veremos si nosotros
confluimos o no o veremos si son ellos los que confluyen con esos a los que hoy
tanto critican.
No tenemos que tener miedo a que nos voten cuatro o
cuatrocientos, eso da igual. A lo que tenemos que tener miedo es a lo contrario,
a que buscando los votos de la mayoría nos convirtamos en siervos de los
patronos. Cosa que pareciera que ya ha pasado en Andalucía. Señores del PCE, les
insto a que recuerden el por qué entraron en un partido comunista y que nos lo expliquen
y quiero que piensen si eso es compatible con confluir con podemos o con el
PSOE.
Señores del PCE, nosotros tenemos conciencia de clase y
somos comunistas, si ustedes siguen olvidando principios básicos del comunismo
por el “mal menor”, acabarán perdiendo a todos los votantes que dan el nombre a
su partido.
Para dejar claritas las cosas, somos comunistas, enemigos de
este sistema, el sistema lo sabe y actúa en consecuencia. Creo que nosotros
tenemos que empezar a actuar así mismo en consecuencia a todo lo que está
pasando.
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