Ayer estuve con varios de mis camaradas del PCPE en la plaza
nueva de Sevilla apoyando las reivindicaciones de varios colectivos de
trabajadores. Los colectivos en conflicto eran muy diversos:
Trabajadores de Lipasam (empresa pública), que después de
estar trabajando durante años, en navidades dejaron de contar con ellos. No se
les reconoce su condición de eventuales, ni se les otorgan los derechos
adquiridos recogidos en el convenio. Hoy la bolsa de trabajo de Lipasam es
gestionada de manera poco transparente.
Trabajadores de Alestis; este es el típico caso de
trabajadores subcontratados que en realidad trabajaban para la matriz. Cuando
fueron despedidos denunciaron, ganaron el juicio, pero pese a eso la empresa no
les readmitió.
Trabajadores de IKEA; “IKEA (Sevilla) declara su cortijo
independiente y deja en el paro a 16 trabajadoras y trabajadores. Estas 16
personas fueron coaccionadas por algunos “jefes” de IKEA para que no
demandaran, ofreciéndose a cambio trabajos que nunca se concedieron.
Por lo que reivindican la reincorporación de todas las
trabajadoras y trabajadores a los puestos de trabajo por haber incumplido IKEA
con el artículo 43 del Estatuto de los trabajadores, que hace referencia a la
cesión ilegal de trabajadores.
Ikea (Sevilla), más de 100 despidos en tan solo 5 años,
teniendo beneficios todos esos años. Y la mayoría de los despidos fueron a
personas con cargas familiares.” (Lo que IKEA está copiado literalmente del
pasquín que ofrecían).
El PCPE de Sevilla es un partido de clase, por lo tanto
siempre estaremos del lado de los trabajadores que sufren los abusos de la
patronal e intentaremos estar en todas las movilizaciones que hagan los
trabajadores contra esos abusos….
Me he atascado, no sé cómo seguir. Se ve que no se me da
bien arengar. Así que escribiré las cosas como las siento a ver que sale.
La primera impresión que me llevé al llegar a la plaza nueva
este viernes es que había muy poca gente, demasiado poca, entre 200 y 250
personas. Además de los colectivos señalados estaban trabajadores de la bolsa
de empleo del ayuntamiento, unos 50. No es descabellado pensar pues, que
estaban solo los directamente implicados en la reivindicación y no todos.
Hoy vivimos tiempos en los que cada cual se preocupa solo de
lo suyo sin importarles lo que les pasa a los demás. Solo se movilizan cuando
es su puesto de trabajo el que cae o cuando son sus derechos los que se
vulneran. ¿Por qué pasa esto? No lo sé, gente más sesuda que yo sabrá sacar
conclusiones, el hecho es que pasa.
Tenemos que darnos cuenta que todo es una cadena, que el no
apoyar a los trabajadores que sufren abusos en un momento determinado, logra
que otros trabajadores que no sufrían abusos los sufran. No somos entes
individuales en este mundo, nuestros problemas no son solo nuestros.
Ellos han triunfado, porque han conseguido que
individualicemos nuestras derrotas ante ellos. Si estoy en el paro es culpa
mía, si me explotan es culpa mía, si soy pobre es porque quiero o porque soy un
inútil. No es así, el sistema es extremadamente perverso y nos hace ver lo
negro blanco.
Si el viernes en la plaza nueva hubiéramos sido 100.000, los
de IKEA se acojonarían y se pensarían dos veces el hacer lo que hacen con las
subcontratas, de hecho en otros sitios no hacen esas cosas. Los de Alestis
igual dejaban de sub subcontratar. Y los de Lipasam no habrían hecho una bolsa
de trabajo opaca para amiguetes.
Yo desde luego quiero que las cosas empiecen a cambiar, quiero
que la fuerza obrera sea lo que muchas veces fue y además tengo tiempo, estoy
en el paro. La mejor forma de cambiar las cosas es con el ejemplo, así que a
partir de ahora me veréis en más reivindicaciones.
Os dejo una fotico en la que salgo con algunos camaradas.
Salud a todos.
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