“Pacma inicia una campaña para acabar con las
"duras" jornadas laborales de los caballos de paseo en Sevilla. Realiza
un informe de seguimiento de uno de estos vehículos para demostrar que están operativos
hasta trece horas, incluso con temperaturas de 45 grados en la ciudad.” El
enlace a la noticia completa: http://www.eldiario.es/andalucia/sevilla/Pacma-jornadas-laborales-caballos-Sevilla_0_573243876.html
Tengo que deciros que se me abren las carnes pensando en
esos pobres animales, que sinceramente siento piedad por ellos. Son inhumanas
esas jornadas laborales, son inhumanas esas temperaturas de trabajo, un animal
no se merece eso. ¿Qué somos nosotros?
Unos putos animales eso es lo que somos y ¿Por qué digo
esto? Porque donde está el caballo hay un humano conduciéndolo, un humano que
tiene una jornada laboral de más de 14 horas, un humano que sufre temperaturas
de más de 45 grados, un humano que no tiene días libres. Pero por el que se
inicia la campaña es por el caballo.
Ese humano sale de cocheras a las 8, pero supongo que antes
habrá preparado el carro y el caballo, así que no es descabellado pensar que
habrá entrado al trabajo a las 7:30 de la mañana. Y regresa a cocheras a las
21:24, es lógico pensar que tendrá que apañar al caballo y al carro para pasar
la noche, así que saldrá a las 22:00 horas de su trabajo. Ya que supongo que ni
carro ni caballo serán suyos, será un falso autónomo de esos, o igual está
contratado.
Catorce horas y media trabajando, hay trabajadores en este país que
trabajan catorce horas y media al día, encima los de Pacma recriminan a ese
trabajador que a media tarde deja su puesto de trabajo durante una hora para
tomar un café. Que trabajador más cabrón que deja al caballo solo durante una
hora. ¿Verdad?
Los de Pacma demuestran que hay trabajadores que tienen
jornadas laborales de 14 horas diarias sin días de descanso, y en vez de denunciarlo
públicamente se quejan por los caballos.
Pero ojo, leed los comentarios a la noticia, nadie ha
pensado en el trabajador que conduce el caballo, ni críticos ni fans han pensado en el cochero.
Ahora alguno me dirá que defienden al caballo porque él caballo
no tiene elección, pero que el currito si la tiene, el currito puede trabajar
en otra cosa. Claro mi querido giliprogreanimalista, una persona trabaja 15
horas al día por gusto, ese de hecho es el sueño de cualquier trabajador.
Mirad, en el capitalismo no caben todos, ese es uno de sus
motores, la falta de espacio. Falta de espacio que se convierte en una
competencia feroz entre trabajadores. “Si no coges este trabajo de mierda otro
lo hará, tengo a mil esperando, así que vete cuando quieras. Vete cuando
quieras, o asume las condiciones de mierda que yo te quiera imponer.” Eso es el
capitalismo y tú que tienes hijos a los
que dar de comer, hipotecas que pagar, libros que comprar,… Pues no te queda
otra que tragar la explotación. Eso es el capitalismo, un capitalismo
descarnado en el que el oprimido es invisible, tan invisible que los activistas
ven al caballo que conduce todos los días pero no le ven a él.