sábado, 12 de agosto de 2017

¿Yo soy Juana? Pues igual si.

He leído algunas cosas, pocas, sobre el caso de Juana Rivas y eso me ha llevado a leer otras pocas cosas de casos similares y eso me ha llevado a formarme una opinión que os contaré después de haceros un resumen del caso.

Un señor condenado por maltrato, con otra denuncia por maltrato pendiente de resolución y con una denuncia por no entregar los hijos a la madre después de su periodo de custodia, resulta que aún tiene periodos de custodia de los hijos concedidos por un juez. La madre, a mi modo de ver con buen criterio, no ha entregado los hijos para que les custodie este buen señor y ahora está en busca y captura por eso. Creo que ese es un rápido resumen del caso.

Estos son los hechos, lo que ha pasado. De estos hechos a mí me surgen muchas dudas y preguntas, la primera y principal es cómo puede un juez obligar a la madre a dejar a sus hijos solos con un señor como ese, un señor que es más que probable que use esa situación para atacar a la madre donde más le duele, un señor que recordemos está condenado por maltrato. Esa duda no tiene más respuesta que una, que para la justicia los niños son casi como objetos, son como el coche o el piso. Resulta que ningún juez pregunta a los niños que piensan o con que progenitor se quieren quedar. Eso lo deciden los padres y si estos discrepan, la decisión la toma el juez en base a la opinión peritos y psicólogos, nunca se pregunta a los menores. Eso a mí me parece una absoluta aberración, un niño con diez u once años ya tiene opinión y debería ser consultado.

Mi opinión personal es que si alguno de los progenitores está condenado por violencia doméstica, en ningún caso tendría que tener la posibilidad de estar a solas con los niños. Hemos visto en demasiadas ocasiones que algunos progenitores (en el 99% son de sexo masculino) utilizan a los niños para atacar al otro progenitor, dañan a los niños para atacar al otro progenitor, incluso llegan a matarlos.


Es que si yo estuviera en la situación de Juana, muy probablemente hubiera hecho lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario